5 HÁBITOS PRODUCTIVOS PARA ADMINISTRAR TU TIEMPO
EL TIEMPO es el capital más valioso de un emprendedor. Es finito, escaso y avanza sin piedad. O lo usamos eficientemente, o lo dejamos correr en tareas improductivas. Stephen Covey, uno de los grandes teóricos del liderazgo, explica que la administración del tiempo no es la habilidad de exprimirle más horas al día; es concretar lo fundamental para lograr los objetivos planteados.
Trabajar duro no es suficiente para alcanzar el éxito, la clave está en eliminar los hábitos improductivos de tu vida, e integrar hábitos positivos que te lleven a construir una mejor versión de ti mismo.
Pon en práctica estos 5 hábitos y verás como experimentas un incremento notable en tu productividad.
¿Cómo inviertes tu tiempo?
Te sorprendería saber en cuantas cosas sin importancia gastamos el tiempo. Sin embargo, para conocer con exactitud cuáles son estas cosas sin importancia, necesitamos primero hacerlas conscientes, y esto se logra llevando un registro. Toma tu reloj y programa la alarma para que suene cada 30 minutos. Cada vez que suene, escribe brevemente las actividades que realizaste en la pasada media hora. Una vez que tengas los registros, examínalos. ¿Cómo se relacionan tus objetivos con las actividades en las que realmente inviertes el tiempo? ¿Estás realmente atendiendo cosas relevantes para tu vida… o estás derrochando tu tiempo?
Listas.
Diseña una lista de objetivos anuales, mensuales y tareas diarias. Así tendrás un mapa de ruta que hará más eficiente tu desempeño. Divide las tareas diárias en: llamadas, e-mails y trabajo de mesa.
-Haz una lista con las 10 actividades más importantes, en orden de prioridad (Si sólo tuvieras tiempo para hacer una sóla cosa ¿cuál sería la más importante de todas?)
-Comienza tomando acción sobre la primera de tu lista.
– Sólo cuando completas la primera, avanzas a la siguiente de la lista, y así sucesivamente, hasta completar las 10 tareas.
– ¿Quedó alguna tarea pendiente? súmala de primera a tu lista del día siguiente.
Programa el tiempo para socializar.
No dejes que las redes sociales se conviertan en enemigas de tu productividad. Establece un tiempo determinado para “socializar”. Evita que facebook, twitter o instagram, rompan tu ritmo de trabajo. Si dejas que esto ocurra, verás como pasas horas y horas, sin lograr avances en el cumplimiento de tus actividades diarias.
Filtra tus llamadas.
Atiende solo llamadas importantes. Y cuando lo hagas, ve a lo concreto. El teléfono es uno de los elementos de distracción más recurrentes. Cuando estés enfocado en tus tareas, deja que se entiendan con el buzón de mensajes; ya responderás cuando tú decidas.
Evalua tus avances.
Es importante medir tu nivel de productividad, diariamente. Con base en tu lista de tareas diárias, aplica una regla de tres simple: multiplica el número de tareas “realizadas” x 100 y divide el resultado, entre el número de tareas que tenías previsto realizar. Por ejemplo: si tienes 10 tareas programadas y cumpliste 6 (6×100/10) tuviste una productividad del 60%. Incorpora esta técnica y verás como activas la motivación y la eficiencia en tu vida.
